El apetito por activos en pesos, jaqueado por la volatilidad de las monedas emergentes

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Delphos Investment elaboró su Informe táctico de administración de activos. Analizó la volatilidad de las monedas emergentes y el interés por los instrumentos en pesos.

La volatilidad de las monedas de los principales socios comerciales de la Argentina en particular, y de todas las naciones emergentes, en general, no contribuye a recuperar el apetito por instrumentos de moneda local, señaló hoy en un informe la consultora Delphos Investment.

Esos activos domésticos señalaron una superior dispersión en paridades dominando el TJ20, seguido por bonos soberanos/subsoberanos Badlar, AR$+CER y bonos a tasa fija (en orden descendente), enumeró.

“Creemos que una revisión de las perspectivas futuras del panorama monetario y real debería moderar la observada dispersión en favor de instrumentos AR$+CER, fuera de desarbitrajes que observamos en ciertos instrumentos subsoberanos Badlar”, completó.

A continuación, los principales puntos del informe:

-En base a estimaciones que indican una inflación del 29% a/a para el presente año, y con consensos ubicándose en un piso de 25% a/a, “observamos que breakevens de inflación entre instrumentos AR$+CER e instrumentos a tasa fija deberían continuar expandiéndose”, agregó.

-En el caso particular del AF19, la expectativa implícita de inflación se ubica en tan sólo 20% a/a (en base a la interpolación lineal del TS18 y TO21), habiendo alcanzado un pico de 23% a/a.

-En el TC21, la expectativa implícita de inflación se ubicaba en 14% a/a promedio a fines de abril (anterior a la depreciación de tipo de cambio en el mes de mayo), encontrándose en línea a expectativas REM (22% ‘18E; 15% ‘19E; 11% ‘20E).

-A la fecha se encuentra tan sólo 200 pbs por encima de dichos valores cuando se considera que la recalibración de expectativas de inflación debería contemplar un alza de entre 400/500 pbs, alcanzando 18-19% a/a promedio hacia 2021.
-El riesgo constituye que las tasas reales en general se eleven aun más de lo que ya lo hicieron. Recordemos que el BCRA ha planteado que “se requiere para el futuro próximo un nivel de tasas reales de interés significativamente superior al observado antes de los últimos cambios” (Comunicado de Política Monetaria del 22/05).

-En línea con lo planteado en informes anteriores, esperamos que la tasa Lebac y de política monetaria se mantengan en los actuales niveles sin tener espacio de bajas. Sin embargo, en base al valor actual de tasas reales, creemos que también han alcanzado un rango de convergencia que solamente sería excedido de volver a registrarse un período de stress significativo en FX. Hemos evaluado la relación entre la tasa real Lebac y la tasa real del TC21 y notamos que ya se ubica por encima de lo que indicaría la histórica correlación entre ambas.

-Bonos soberanos badlar y TJ20 no presentaron un alza de spreads sobre badlar conmensurable con el alza de rendimientos reales AR$+CER: el diferencial entre ellos se elevó desde un rango de 300-400 pbs hacia 600-700 pbs (yield real AR$+CER vs. spreads Badlar) .

-Considerando el desaceleramiento esperado en el volumen de crédito, esperamos que el spread Lebac-Badlar se mantenga elevado, por lo cual favorecemos la curva AR$+CER y el tramo corto de curva Lebac vs. curva soberana badlar y TJ20 (éste último como consecuencia de la alta paridad en que se negocia). Aun así, creemos que carteras en AR$ deberán priorizar liquidez en su alocación de activos. Todavía se observa una persistente demanda minorista de US$ que podría requerir dar vuelta apuestas en moneda local; dicha cintura no debería ser sacrificada en estos períodos.

-Como contraparte a posiciones en AR$, debemos destacar la vulnerabilidad de posiciones en AR$ frente al rendimiento real de la curva en US$ soberana argentina, la cual se ha aplanado con una alza importante en el tramo corto. De esta manera, luego del stress de inicios de mes, las expectativas de depreciación real del tipo de cambio, obtenido a partir de la diferencia entre la curva AR$+CER y US$, se ha “normalizado” hacia rangos previos de negociación. Nótese en los cuadros VII y VIII que dichas perspectivas descendieron desde 3,1% a/a promedio hacia 1,6% en el caso del TC21, y desde 7,8% a/a promedio hacia 4,1% a/a en el caso del AF19.

– Desde aquellos máximos la depreciación real ya alcanzó casi 12%, explicando así en parte la caída en expectativas. Pero debemos hacer notar que, especialmente para la depreciación implícita a 2021 (TC21), dichas primas de riesgo cambiario dejan estos instrumentos algo vulnerables de persistir una elevada volatilidad en monedas emergentes, en general, y el BRL, en particular.
-Por último, dentro de la curva badlar subsoberana, destaca un importante desarbitraje entre bonos emitidos por la Provincia de Buenos Aires, con spreads sobre tasa badlar de 680 y 750 pbs para el PBY22 y PBY25 respectivamente, a diferencia de un promedio de 410 pbs en el caso de instrumentos emitidos por CABA (BDCs).

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