Acciones energéticas y bonos en pesos lideraron la recuperación, pero los bancos y los títulos en dólares aún muestran debilidad.
Después del desplome del lunes, provocado por el escándalo de presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), las acciones argentinas que cotizan en Wall Street y los bonos en pesos mostraron un rebote este martes.
El S&P Merval logró recuperarse parcialmente: subió 0,5% en pesos hasta los 2.032.961 puntos y avanzó 0,7% en dólares, tras haber retrocedido la jornada previa más de 4% en moneda local y 6% en dólares. Aun así, el índice líder acumula una baja superior al 12% en agosto.
ADRs con mayoría de alzas
En la plaza norteamericana, los ADRs lograron cortar la mala racha con mejoras generalizadas. Transportadora de Gas del Sur lideró con un alza de 3,6%, seguida por Central Puerto (+2,9%), Pampa Energía (+2,3%) e YPF (+2,1%).
En el mercado local, entre las líderes, Transportadora de Gas del Norte encabezó las subas con 3,9%, acompañada por TGS (+3,1%) y Central Puerto (+2,5%). En cambio, los bancos continuaron golpeados: Grupo Galicia y Banco Macro cedieron 1,7% cada uno.
Bonos y riesgo país
En el segmento de deuda, la curva de títulos en pesos mostró fuertes avances en medio de versiones sobre una intervención oficial. En cambio, los bonos soberanos en dólares operaron con volatilidad y cerraron mixtos: entre los que avanzaron se destacaron el Global 2029 (+1,1%) y el Bonar 2030 (+0,8%).
El riesgo país se mantuvo en 829 puntos, su nivel más alto desde abril y por encima de Ecuador, que hasta hace unos días ocupaba el segundo puesto en la región.
Un mercado sensible a la política
Consultoras privadas advirtieron que la reacción del lunes fue una de las más fuertes del año originadas en factores políticos internos. Delphos Investment subrayó que la magnitud de la caída equivale a “1,7 desvíos estándar por debajo del promedio de 2025”, lo que marca un episodio de carácter excepcional.
Para Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, el contexto electoral y el alto número de indecisos obliga a no subestimar el impacto de las denuncias de corrupción sobre la confianza de inversores y consumidores.