BCRA endurece controles: sube encajes y vigila la posición en dólares de los bancos

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Sube encajes, refuerza el control sobre los bancos y acelera una licitación extra para absorber pesos y contener al dólar.

Por la baja renovación de deuda en la licitación del miércoles —apenas se cubrió el 61% de los $15 billones que vencían—, el equipo económico de Javier Milei decidió apretar con fuerza las condiciones monetarias.

Desde el lunes 18 de agosto, el Banco Central elevará de 45% a 50% el encaje bancario en pesos, reforzará el control sobre la posición en dólares de las entidades y aplicará multas más severas a quienes incumplan.

La medida, formalizada en la Comunicación A 8302, afectará depósitos a la vista, plazos fijos con cancelación anticipada diaria, fondos money market, pases y cauciones bursátiles pasivas.

Parte de esa mayor exigencia podrá integrarse con bonos del Tesoro en pesos, que se colocarán en una licitación especial el lunes.

En el caso de los depósitos a la vista, las entidades podrán cubrir hasta 3 puntos porcentuales con estos títulos.

Encajes más estrictos y control cambiario


Desde el 19 de agosto y hasta el 28 de noviembre, el encaje deberá cumplirse todos los días hábiles —ya no como promedio mensual—, aunque con cierta flexibilidad para compensaciones limitadas.

Además, el BCRA endureció el monitoreo de la Posición Global Neta en Moneda Extranjera de los bancos: cualquier exceso sobre el límite vigente pagará un cargo equivalente a tres veces la Tasa Mayorista de Argentina (TAMAR).

Las sanciones también suben: las multas por incumplir encajes o excederse en la posición en dólares se calcularán con una tasa triple de la TAMAR.

Objetivo: absorber pesos y enfriar el dólar

La jugada apunta a “no dejar pesos sueltos que puedan hacer daño”, según explicaron fuentes oficiales, en un contexto de volatilidad y a pocas semanas de las elecciones bonaerenses de septiembre.

La licitación de emergencia ofrecerá, entre otros instrumentos, una letra TAMAR que paga cerca del 50% y vence el 28 de noviembre, después de las presidenciales.

Para Gabriel Caamaño (Outlier), se trata de una medida “contractiva” que busca consolidar la baja del tipo de cambio, mientras que para Eric Paniagua (Dekadrak) el “apretón” persigue evitar que los excedentes en pesos se vuelquen al dólar.

Sin embargo, advierten que las tasas tan altas y la incertidumbre electoral siguen frenando el ingreso de capitales y el equilibrio financiero.

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