El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió el programa económico del Gobierno y aseguró que el acuerdo alcanzado con Estados Unidos “no pone en riesgo la soberanía nacional”. Además, anticipó que podría haber anuncios tras la reunión entre Javier Milei y Donald Trump, prevista para el 14 de octubre en la Casa Blanca.
En diálogo con La Nación+, Caputo calificó el entendimiento con Washington como un “whatever it takes” a favor de la Argentina. “El acuerdo no tiene nada que vaya a perjudicar a los argentinos. Estados Unidos está completamente alineado con lo que está haciendo el país”, señaló el titular del Palacio de Hacienda.
El funcionario aclaró que el nuevo swap por USD 20.000 millones con Estados Unidos “no reemplaza” al firmado con China, por USD 18.000 millones, y desestimó las versiones que plantean una cesión de soberanía. “Es un disparate decir que está en juego la soberanía”, subrayó.
Caputo también confirmó la continuidad del régimen de bandas cambiarias y descartó cambios en el esquema oficial tras las elecciones legislativas del 26 de octubre. “No hay cambio de esquema: sigue el régimen de bandas y el tipo de cambio flota. El esquema lo definimos nosotros y no se sale inclusive después de las elecciones”, afirmó.
En ese contexto, el ministro responsabilizó a la oposición por la reciente suba del dólar y del riesgo país. “Hubo un ataque político feroz. La economía venía mejorando más rápido de lo que esperaban”, sostuvo.
A pesar de haber sido uno de los principales impulsores de la estabilidad del peso, Caputo volvió a descartar una dolarización inmediata. “No estamos en contra, pero para dolarizar hay que tener los dólares suficientes. Por eso buscamos que cada vez circulen más”, explicó.
El funcionario remarcó que el Gobierno “es el que más dólares compró” y que “bajó la deuda en más de USD 50.000 millones”. Además, defendió el manejo de las reservas: “No pudimos conservarlas porque tuvimos que cancelar deudas heredadas”.
De cara a los comicios legislativos, Caputo aseguró que el rumbo económico no cambiará, aun en caso de una derrota electoral. “No hay posibilidad de un cambio brusco. El Gobierno necesita mayor gobernabilidad para profundizar el programa económico”, concluyó.
