Quienes buscan cobertura cambiaria están pagando precios récord, mientras la brecha subió a 120%. El “blue” rebotó y volvió a $ 197, mientras que la deuda continúan con debilidad extrema. El Central vendió otros U$s 40 millones en el mercado oficial y una cifra similar para suavizar la presión dolarizadora vía bonos.![]()
El mercado cambiario sigue operando en “modo pánico”. El “contado con liquidación” calculado en el precio de las acciones subió ayer hasta $ 220 y tocó un nuevo récord. El “blue” también se acomodó levemente para arriba y finalizó a los $ 197, por lo que aún no quiebra la barrera de los $ 200.
Los bonos también continuaron mostrando debilidad, en medio de la incertidumbre por el resultado de las elecciones y lo que podría suceder posteriormente al 14 de noviembre. Como resultado, el riesgo país volvió a subir hasta los 1.733 puntos básicos.
Un informe de Gustavo Ber destacó los siguientes aspectos de la rueda de hoy:
. En el mercado accionario hay amagues de apuestas a otro ¨trade electoral¨ al ritmo de expectativas, mientras que los bonos siguen en cambio pesados – con un riesgo país por encima de los ~1.700 pb. – ante la falta de señales de progreso en las negociaciones con el FMI.
. Ocurre que se reconoce que las gestiones podrían recién tomar mayor dinamismo post 14-N, en base a las definiciones políticas y económicas que adoptarían el oficialismo y la oposición, y así contar con la estrecha ventana de ¨diciembre-marzo¨ para buscar finalmente cerrar un acuerdo. Lograr consenso para la implementación de un programa económico integral resulta crucial a fin no sólo de que puedan ir corrigiéndose los desequilibrios en el tiempo, sino también de buscar revertir las deterioradas expectativas.
. A nivel cambiario, los operadores siguen atentos al saldo de las intervenciones del BCRA, toda vez que resulta cada vez más desafiante proteger las reservas netas sin afectar demasiado las importaciones y así la actividad económica. Asimismo, un mayor dinamismo vienen mostrando los dólares financieros regulados – aún cuando vienen requiriendo de mayores esfuerzos – y aquellos más libres donde la escalada resulta más acentuada dado que es hacia donde más se dirigen los agentes económicos en busca de cobertura ante la cercanía del 14-N, y a la espera de las definiciones políticas posteriores.