El fundador de Nordelta y su socio Miguel Camps se quedaron con un terreno que vendió el Estado nacional. Además, ya se había quedado este año con las tierras del ex Regimiento Patricios en Palermo
El mercado inmobiliario acaba de dar la mayor noticia financiera del día, inyectando una cifra monumental en las arcas del Estado. La desarrolladora Argencons -cuyo 51% fue comprado por Eduardo Constantini este año- se adjudicó uno de los terrenos más estratégicos de Bajo Belgrano tras desembolsar la impactante suma de 46,5 millones de dólares en una subasta que desató una guerra de ofertas.
La operación, concretada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), no solo pulverizó el precio base de U$S 21,3 millones, sino que le proporcionó al Tesoro Nacional una bocanada de aire fresco en divisas que será clave para afrontar los compromisos de deuda y blindar las reservas del Banco Central.
La subasta virtual se transformó en una pulseada entre los jugadores más fuertes del real estate. El predio, de casi una hectárea (9.986,79 m²), estaba en manos de la Policía Federal y su venta generó una expectativa inédita en el sector.
La cifra ganadora es una señal potente sobre la demanda de «dólar duro» en activos inmobiliarios en zonas premium. Argencons, la firma detrás de los edificios Quartier
Otros competidores quedaron fuera de carrera, lo que subraya la agresividad de la puja:
- Argencons (Ganadora): U$S 46.500.000
- Ciudad G3, Quesada 2441 y Santagada LINE presentaron propuestas que coquetearon con los U$S 45 millones.
- IRSA, la compañía del empresario Eduardo Elsztain, se ubicó muy por detrás con una oferta de apenas U$S 27 millones.
El Decreto 575/2025 estableció que la totalidad del dinero ingresará directamente a las cuentas del Tesoro. Esta política de «optimización del patrimonio» busca generar recursos a partir de activos estatales que se consideran subutilizados.
Este ingreso de divisas reduce la presión sobre el tipo de cambio y ofrece una pequeña ventana de liquidez al Ministerio de Economía, que está en plena «Operativa Retorno» para estabilizar las variables financieras del verano.
El predio, ubicado entre Echeverría, Cazadores, Juramento y Artilleros, está destinado a un ambicioso proyecto de viviendas que permitirán edificaciones de hasta cinco pisos. Un informe oficial confirmó que el inmueble “no posee valor patrimonial”, facilitando los tiempos para iniciar la construcción.
