El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este jueves 12 de junio la eliminación del plazo mínimo de permanencia para los inversores no residentes, lo que representa un nuevo paso en la flexibilización del cepo cambiario.
A partir de ahora, los capitales extranjeros podrán entrar y salir libremente del mercado financiero local, sin necesidad de permanecer 180 días en el país.
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Clave: los fondos podrán ingresar y salir sin restricciones de plazo
La medida fue oficializada a través de la Comunicación A 8257, y deja sin efecto los límites establecidos previamente en la Comunicación A 8230.
Hasta hoy, los capitales foráneos estaban obligados a mantener sus inversiones durante seis meses antes de acceder al mercado oficial de cambios para repatriar fondos.
Con el nuevo esquema:
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Inversores extranjeros podrán comprar activos financieros argentinos sin período mínimo de permanencia.
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La norma aplica a operaciones vía mercado de cambios y a colocaciones primarias del Ministerio de Economía en títulos con vencimiento superior a seis meses.
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Queda eliminada la “restricción cruzada” que impedía operar si no se contaba con stock previo de activos financieros.
Un guiño al mercado previo a una licitación clave
La decisión del BCRA se conoció un día antes de una importante licitación en la que el Gobierno ofrecerá títulos con suscripción en dólares, en el marco de su estrategia para reforzar reservas. La medida responde a una coordinación entre el Banco Central y el Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, y apunta a facilitar el ingreso de divisas al país.
CNV también flexibiliza el tope para transferencias al exterior
En paralelo, la Comisión Nacional de Valores (CNV) amplió las excepciones al límite diario de $200 millones para la transferencia de títulos al exterior, incluyendo ahora también a fondos de inversión del exterior. Esta medida les permitirá:
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Superar el tope diario y vender bonos en dólares fuera del país.
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Operar con mayor agilidad y menor riesgo regulatorio.
¿Qué significa esta medida?
Con esta flexibilización, el BCRA busca dar señales claras de apertura al mercado financiero internacional, mostrar confianza en el equilibrio macroeconómico y estimular el ingreso de capitales para fortalecer las reservas, sin temores a movimientos especulativos de corto plazo.