Las medidas podrían incluir facilidades para depositar dólares en cuentas bancarias mediante una simple declaración jurada
El Gobierno nacional prepara un paquete de medidas que se anunciará en las próximas horas para permitir la incorporación de dólares no declarados al circuito formal, con el objetivo de incentivar la actividad económica mediante una monetización en moneda extranjera.
Según trascendió, el esquema requerirá cambios normativos, aunque se evitará presentar el plan como un blanqueo formal, lo que implicaría la necesidad de tratarlo en el Congreso. La estrategia oficial apunta a generar confianza en los contribuyentes, ofreciendo garantías frente a eventuales sanciones o controles futuros.
De acuerdo con analistas, las medidas podrían incluir facilidades para depositar dólares en cuentas bancarias mediante una simple declaración jurada, además de beneficios fiscales para operaciones realizadas en moneda extranjera.
También se anticipan ajustes vinculados al Impuesto a las Ganancias. El tributarista Sebastián Domínguez explicó que “no se puede modificar la Ley del Impuesto a las Ganancias por DNU (según el artículo 99 inciso 3 de la Constitución), por lo que los cambios vendrían por vía reglamentaria a través de ARCA”.
Domínguez detalló que el Gobierno buscaría simplificar la carga administrativa eliminando la necesidad de justificar el patrimonio, incluso el monto consumido durante el año, uno de los puntos más complejos de las declaraciones juradas.
En su versión más ambiciosa, se eliminaría la obligación de declarar los bienes al 31 de diciembre de cada año en Ganancias. “Si el contribuyente adhirió al REIBP (Régimen Especial de Ingreso del Impuesto a los Bienes Personales), o si no supera el mínimo no imponible y no está inscripto, no tendría que informar sus activos”, explicó el especialista.
Estas reformas, advierte Domínguez, representarían una disrupción para la administración tributaria. “ARCA perdería información clave sobre bienes, consumos y activos, que hoy utiliza para cruzar datos y verificar la consistencia de las declaraciones”.
La nueva declaración jurada, en línea con el modelo de Estados Unidos, estaría enfocada exclusivamente en las rentas. “El costo de esta simplificación es alto: implica renunciar a una herramienta poderosa de fiscalización”, concluyó.