El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, viajan a Estados Unidos, en un contexto marcado por la disparada del dólar y la fuerte intervención del Banco Central para defender el peso.
Reunión clave en Washington
Seria el primer encuentro oficial en suelo estadounidense desde el nuevo acuerdo alcanzado en abril. Allí se evaluará el cumplimiento de los compromisos asumidos en la revisión aprobada a fines de julio, pero con un escenario mucho más complejo: el BCRA vendió US$1.110 millones en tres jornadas, incluida la décima mayor intervención diaria desde 2003 (US$678 millones el viernes).
Actualmente, los US$14.000 millones girados por el FMI representan el 70% de las reservas líquidas disponibles, lo que refleja la dependencia del Gobierno respecto de los fondos del organismo.
Un escenario más crítico tras la derrota electoral
La volatilidad cambiaria se profundizó luego de la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, que disparó la demanda de dólares y llevó al tipo de cambio al techo de la banda, forzando la intervención del Banco Central.
El FMI había respaldado la estrategia del Tesoro de participar en el mercado de cambios, pero la presión volvió a acelerarse. En ese marco, el Ejecutivo también negocia con el Tesoro de Estados Unidos un eventual salvataje que podría otorgar mayor margen de maniobra.
El respaldo del Fondo y la expectativa del mercado
Tras el traspié electoral, la vocera del FMI, Julie Kozack, ratificó el acompañamiento al plan de Milei y aseguró que el organismo “colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación de su programa para consolidar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento”.
No obstante, los mercados esperan una señal más contundente, sobre todo después de las intervenciones récord de los últimos días y la escalada de la tensión cambiaria.
La agenda de Milei en EE.UU.
La cita con Georgieva se dará en paralelo a la participación de Milei en la Asamblea General de la ONU, pero su agenda en Estados Unidos incluirá además reuniones bilaterales con Donald Trump y el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, además de una cena clave con Scott Bessent, secretario del Tesoro norteamericano.