En los últimos días, el Gobierno de Javier Milei destinó cerca de US$1.000 millones a frenar la escalada del dólar oficial, utilizando buena parte de las divisas que había logrado acumular durante la reducción temporal de retenciones al agro.
De acuerdo con estimaciones privadas, el Tesoro liquidó alrededor del 45% de los fondos que había reunido por la medida que buscó incentivar la liquidación de exportaciones, con el objetivo de mantener la estabilidad cambiaria en un contexto de alta demanda de divisas.
Según un informe de la consultora LCG, las ventas oficiales se ubicaron en torno a US$950 millones, sobre un total de US$2.228 millones previamente captados, lo que implica una utilización del 42% del monto disponible.
Los analistas remarcan que esta estrategia refleja una coordinación entre el Ministerio de Economía y el Banco Central, que actúan de manera conjunta para evitar saltos bruscos en la cotización del dólar en la previa de las elecciones legislativas.
LCG subraya que el Tesoro interviene directamente en el mercado spot, mientras que el BCRA opera en el mercado de futuros y con bonos dólar linked, un esquema diseñado para sostener la calma cambiaria sin comprometer el régimen de bandas.
Desde Wise Capital advirtieron que, a menos de tres semanas de los comicios, la demanda de dólares sigue elevada, y que el Gobierno “ya utilizó casi la mitad de los US$2.200 millones obtenidos por la baja de retenciones” sobre los US$7.100 millones liquidados por el sector agroexportador.
La consultora Econviews, por su parte, consideró que la administración Milei “entró en modo supervivencia” y está asumiendo riesgos que pueden comprometer el futuro fiscal y monetario.
“Si bien el alivio llegó gracias al apoyo financiero de Estados Unidos y a la eliminación temporal de retenciones, sólo una parte de esos dólares reforzó las reservas: unos US$2.300 millones, mientras que el resto se destinó a contener la cotización del dólar”, explicó el informe.
Los analistas advierten que esta dinámica no formaba parte del plan acordado con el FMI ni con el Tesoro norteamericano, lo que abre interrogantes sobre la sostenibilidad del esquema cambiario y la disponibilidad de divisas para los próximos meses.