JPMorgan Chase & Co. evalúa ampliar su negocio en activos digitales y estudia la posibilidad de ofrecer trading de criptomonedas a clientes institucionales, en línea con el giro que vienen mostrando los grandes bancos frente a este mercado, según informó Bloomberg.
De acuerdo con fuentes citadas por la agencia, el banco analiza qué productos y servicios podría sumar desde su división de mercados para ganar presencia en cripto. Entre las alternativas bajo estudio figuran operaciones spot y con derivados, aunque el proyecto aún se encuentra en una etapa inicial y no hay definiciones finales.
La iniciativa responde al mayor interés de los clientes institucionales, impulsado por los recientes cambios en el marco regulatorio de Estados Unidos. La viabilidad del plan dependerá de la demanda concreta, la evaluación de riesgos y oportunidades y el encuadre regulatorio. Desde JPMorgan evitaron hacer comentarios oficiales.
El posible avance marcaría otro paso en la apertura de Wall Street hacia los activos digitales, especialmente tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Su administración promovió reguladores con una visión más favorable al sector y avanzó con nueva legislación sobre stablecoins. En ese contexto, la Oficina del Contralor de la Moneda habilitó a los bancos estadounidenses a actuar como intermediarios en operaciones con criptomonedas.
Para JPMorgan, el movimiento también refleja un cambio de tono respecto del bitcoin. Su CEO, Jamie Dimon, históricamente crítico de la criptomoneda, adoptó en los últimos meses una postura más pragmática al defender el derecho de los clientes a operar con estos activos, aun sin considerarlos una inversión tradicional.
El banco ya viene participando activamente en iniciativas vinculadas a blockchain. Recientemente organizó la emisión y liquidación de un bono de corto plazo para Galaxy Digital sobre la red Solana y planea permitir que clientes institucionales utilicen bitcoin y ether como garantía para préstamos.
El giro de JPMorgan se suma a decisiones similares de otras entidades globales. Standard Chartered lanzó este año un servicio de trading spot de bitcoin y ether para clientes institucionales, mientras que Intesa Sanpaolo realizó su primera compra directa de bitcoin. Goldman Sachs opera una mesa de derivados cripto y BlackRock acumula más de US$68.000 millones en su ETF de bitcoin lanzado en 2024.
El interés institucional crece en un contexto de alta volatilidad. El bitcoin se encamina a cerrar un año agitado y acumula una caída cercana al 29% desde el récord de US$126.251 alcanzado a comienzos de octubre.
