“El vehículo es la imposición de impuestos a los estadounidenses, y ese ha sido siempre el poder central del Congreso”, advirtió Roberts.
Un eventual fallo en contra de Trump podría obligar a devolver más de US$100.000 millones y eliminar una fuerte carga para los importadores. Además, representaría el mayor revés judicial para el expresidente en su intento de ampliar las atribuciones del Ejecutivo.
Trump sostiene que actuó bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977, que permite intervenir ante emergencias de seguridad o económicas, aunque no menciona expresamente los aranceles.
El caso incluye los llamados “aranceles del Día de la Liberación”, que aplicaron gravámenes de entre 10% y 50% a importaciones según su origen, y también medidas contra Canadá, México y China por el tráfico de fentanilo.
Tres tribunales inferiores ya declararon ilegales los aranceles, y la Corte Suprema ahora deberá decidir si el expresidente excedió sus poderes al imponerlos.