El índice del INDEC mostró una suba impulsada por las manufacturas de origen nacional, mientras que los productos importados y primarios ayudaron a contener la variación.
La inflación mayorista volvió a acelerarse en noviembre, aun cuando el dólar oficial registró una baja durante el período relevado.
Según informó este miércoles el INDEC, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) aumentó 1,6%, por encima del 1,1% registrado en octubre, aunque se mantuvo por debajo del 2%.
El resultado estuvo explicado principalmente por el incremento en los productos manufacturados de origen nacional, que subieron 2,3%, mientras que los productos primarios mostraron una baja de 0,3% y los importados retrocedieron 0,6%, reflejando el impacto a la baja del tipo de cambio.
El rol del dólar en la inflación mayorista
El IPIM mide la evolución de los precios entre mediados de mes, en este caso del 15 de octubre al 15 de noviembre. En ese lapso, el dólar mayorista cayó 1,4%, aunque la baja fue menor a la del período previo, cuando había registrado un derrumbe superior al 5%. Esa diferencia ayuda a explicar la aceleración del índice mayorista en noviembre.
Dentro de las manufacturas nacionales, se destacaron las subas en:
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Productos refinados del petróleo: +3,8%
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Vehículos: +3%
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Sustancias y productos químicos: +1,6%
Inflación mayorista vs. inflación minorista
La semana pasada, el INDEC había informado que la inflación minorista (IPC) trepó al 2,5% en noviembre, también mostrando una aceleración. A diferencia del IPIM, el IPC mide precios entre las puntas de cada mes y tiene mayor peso de servicios y bienes no transables.
En noviembre, el IPC estuvo impulsado por precios regulados —como tarifas, transporte y combustibles— y por subas en alimentos, especialmente carnes, verduras y aceites. Esto provocó un aumento superior al 4% en las canastas básicas.
El acumulado del año
Con un mes restante para cerrar el año, el IPC acumula una suba del 27,9% en 2025, mientras que el IPIM registra un incremento del 23,2%, reflejando el efecto de la contención cambiaria sobre los precios mayoristas.
