En un año y medio de gestión, la recesión y el ajuste fiscal derivaron en más de 223 mil puestos de trabajo destruidos y el cierre de 15.500 empresas.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) informó que desde la llegada de Javier Milei a la presidencia se destruyeron 223.537 empleos registrados en unidades productivas, de los cuales casi 100 mil corresponden a la administración pública, defensa y seguridad social obligatoria (98.653).
El segundo sector más golpeado fue la construcción, que perdió 80.873 puestos de trabajo, seguido por servicios de transporte y almacenamiento (-54.935) e industria manufacturera (-39.016).
Empresas que cerraron
En paralelo, se contabilizó el cierre de 15.564 empresas, de las cuales el 99,7% eran pymes (hasta 500 empleados). El rubro más afectado fue el de servicios de transporte y almacenamiento, con 4.094 empleadores menos (el 10,4% del total). Le siguieron:
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Servicios inmobiliarios: −2.617
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Comercio mayorista y minorista y reparación de vehículos: −2.387
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Servicios profesionales, científicos y técnicos: −1.783
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Construcción: −1.669
Ajuste y recesión
Según el CEPA, la pérdida de empresas y empleos se enmarca en un escenario recesivo marcado por caída del consumo, baja de la inversión y ajuste del gasto público. A esto se sumaron recorte de obra pública, devaluación, liberación de precios y menor financiamiento a las provincias, medidas que golpearon a sectores como construcción, comercio y servicios.
Impacto por tamaño de empresa
El recorte afectó con mayor fuerza a las firmas de gran porte:
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Empresas de más de 500 trabajadores: concentraron el 74% de la pérdida de empleo (-165.625 puestos).
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Empresas de hasta 500 empleados: redujeron 57.912 puestos, el 26% del total.
En términos porcentuales, las grandes compañías recortaron su dotación de personal de 4,78 millones a 4,61 millones, mientras que las pymes pasaron de 5,07 millones a 5,01 millones.