Los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) mostraron disposición a bajar nuevamente las tasas de interés antes de fin de año, aunque la mayoría advirtió que la inflación sigue siendo una preocupación central. Así se desprende de las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) realizadas el 16 y 17 de septiembre.
Según el documento, “la mayoría consideró que probablemente sería apropiado flexibilizar la política monetaria aún más durante el resto del año”, pero también subrayaron los “riesgos al alza” en los precios.
Primer recorte del año y posturas divididas
En ese encuentro, la Fed recortó su tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual, ubicándola en un rango de 4% a 4,25%, el primer ajuste a la baja del año. La votación fue de 11 a 1, con la única disidencia del nuevo integrante Stephen Miran, quien pidió una baja más agresiva de medio punto.
Las proyecciones oficiales revelaron que la entidad prevé dos recortes adicionales de un cuarto de punto en lo que queda de 2025. Sin embargo, las diferencias internas son claras: seis de los 19 miembros del comité estimaron que habría uno o ningún recorte más durante el próximo año.
Un grupo menor de funcionarios incluso expresó dudas sobre la conveniencia de haber iniciado el ciclo de bajas. “Algunos participantes afirmaron que hubiera sido apropiado mantener sin cambios la tasa de fondos federales en esta reunión”, señalan las actas.
La mirada sobre el empleo y la economía
Aunque la Fed reconoció que los riesgos sobre el mercado laboral aumentaron en los últimos meses, la mayoría consideró que no se observa un deterioro significativo en los indicadores de empleo. “Las lecturas recientes no mostraban un debilitamiento pronunciado en las condiciones del mercado laboral”, puntualiza el informe.
Qué espera el mercado
Desde esa reunión, varios gobernadores —como los vicepresidentes Philip Jefferson y Michelle Bowman— han mostrado preocupación por la fortaleza del empleo, lo que podría justificar un recorte más rápido. En tanto, Miran insistió en que una tasa neutral más baja exige actuar con mayor velocidad en la flexibilización monetaria.
El presidente Donald Trump también ha presionado públicamente para que la Fed acelere las reducciones, argumentando que la economía necesita tasas más bajas.
En los mercados financieros, los futuros sobre los fondos federales ya descuentan nuevos recortes en octubre y diciembre, reflejando la expectativa de que la Fed mantendrá un rumbo de estímulo gradual pero sostenido.