Fue una decisión divida. Un director del organismo votó para que la reducción sea de 0,5% en vez de solo 0,25%. Y otro consideró que no era el momento de avanzar en una disminución.
La Reserva Federal recortó los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual el miércoles por segunda reunión consecutiva, a pesar de que el cierre del gobierno ha dejado a los responsables políticos sin datos clave para orientar la política monetaria.
El banco central votó en una decisión dividida a favor de recortar su tipo de interés de referencia a un rango de entre el 3,75% y el 4,00%. El gobernador recién nombrado por el presidente Trump, Stephen Miran, discrepó de la decisión, prefiriendo un recorte de medio punto porcentual, mientras que el presidente de la Reserva Federal de Kansas City, Jeff Schmid, también se mostró a favor de mantener los tipos sin cambios.
Miran declaró antes de la reunión de la Fed que le preocupaba que las renovadas tensiones comerciales con China, que desde entonces han disminuido, representaran riesgos para las perspectivas económicas. También afirmó que le gustaría recortar los tipos a un nivel neutral —un nivel diseñado para no impulsar ni frenar el crecimiento— más rápidamente que sus colegas, porque no cree que los aranceles conduzcan a una mayor inflación y quiere evitar perjudicar el mercado laboral.
Schmid ha declarado que la inflación sigue siendo demasiado alta y que el nivel anterior de tipos de interés era el adecuado. Ha advertido que impulsar agresivamente la demanda podría aumentar el riesgo de un incremento desmesurado de los precios, ya que las empresas obtienen mayor poder de fijación de precios y aumentan el traslado de los aranceles a los consumidores.
Para comenzar su declaración de política monetaria, la Reserva Federal reconoció que el cierre parcial del gobierno ha dificultado la recopilación de datos e impedido que los funcionarios tengan una visión completa de la economía estadounidense, señalando que su evaluación se basa en los indicadores disponibles. Más adelante en su declaración, la Reserva Federal indicó que continuará monitoreando las implicaciones de la información entrante para las perspectivas económicas.
Desde que comenzó el cierre del gobierno estadounidense el 1 de octubre, el informe de empleo de septiembre permanece sin publicar, y los datos de inflación de ese mes se publicaron con más de dos semanas de retraso. Es probable que el informe de empleo de octubre, cuya publicación estaba prevista para finales de la próxima semana, también se retrase. La Casa Blanca afirmó que es probable que el informe de inflación de octubre no se publique.