Martín Rappallini alertó por la concentración de la recaudación y pidió cambios que permitan sumar más aportantes al sistema.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, volvió a poner sobre la mesa un diagnóstico que inquieta al sector productivo y al propio Gobierno: la estructura tributaria descansa sobre muy pocos contribuyentes. Para el dirigente fabril, el desafío de los próximos años será lograr que más empresas y trabajadores ingresen a la formalidad y aporten al fisco.
Rappallini advirtió que el sistema impositivo argentino muestra niveles de concentración récord. “Hoy apenas mil CUIT explican la mitad de la recaudación, y unos diez mil representan el 75%”, señaló. Bajo esa premisa, sostuvo que la prioridad debe ser “ensanchar la base de la pirámide” y no seguir cargando impuestos sobre quienes ya están dentro del circuito formal.
El empresario planteó que ese objetivo requiere reformas que faciliten la transición hacia la formalidad, en línea con las discusiones que viene impulsando la administración de Javier Milei. Mencionó particularmente la necesidad de revisar los regímenes de monotributo y de responsables inscriptos, buscando un esquema escalonado que permita que más pymes y emprendedores empiecen a tributar sin enfrentar saltos impositivos bruscos.
“Hay que encontrar un puente para que más actores puedan ingresar al sistema. Lo contrario solo profundiza la informalidad y achica aún más la base que sostiene al Estado”, advirtió.
Un clima político más favorable al Gobierno
Rappallini también analizó el contexto político tras las elecciones recientes y consideró que el presidente Milei salió fortalecido. “La sociedad le dio un respaldo contundente y hoy hay un clima muy distinto al previo a los comicios”, afirmó. Según su visión, el Gobierno está comunicando con claridad sus objetivos y recibió un aval amplio para avanzar con su agenda económica.
“Lo que el Presidente plantea no está oculto: lo dice abiertamente, y la mayoría lo acompañó”, sintetizó el titular de la UIA, quien remarcó que ese apoyo social es una condición clave para avanzar con reformas estructurales.