El Senado convirtió en ley el proyecto de Inocencia Fiscal, que introduce cambios clave en el Régimen Penal Tributario. La norma eleva de manera significativa los montos mínimos para que exista delito de evasión, habilita un esquema de blanqueo de fondos y reduce los plazos de prescripción de las causas impositivas.
La iniciativa, impulsada por el Poder Ejecutivo, fue aprobada con 43 votos a favor y 26 en contra, luego de un debate marcado por fuertes cuestionamientos de la oposición, que advirtió sobre posibles riesgos de lavado de activos.
Qué cambia con la ley de Inocencia Fiscal
La norma modifica la Ley 24.769 y redefine los parámetros centrales de la persecución penal tributaria en la Argentina:
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El monto para configurar evasión simple pasa de $1,5 millones a $100 millones.
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La evasión agravada se eleva de $15 millones a $1.000 millones.
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El delito de falsificación de facturas tendrá un piso de $100 millones.
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Para agentes de retención, el mínimo sube de $100.000 a $10 millones, con un plazo de hasta 30 días para depositar lo retenido.
Además, la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) solo podrá iniciar acciones penales contra contribuyentes adheridos a beneficios fiscales cuando la deuda supere los $200 millones.
El “efecto liberatorio del pago”
Uno de los puntos más relevantes del texto es el llamado efecto liberatorio del pago. A partir de ahora, si el contribuyente acepta la declaración jurada propuesta por ARCA y paga en término, queda liberado de acciones penales.
En los casos donde ya exista una causa judicial en trámite, la acción penal podrá extinguirse si se cancelan:
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El total de la deuda evadida
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Los intereses correspondientes
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Un adicional del 50% del monto total
Este beneficio podrá utilizarse una sola vez por contribuyente.
Menos tiempo para investigar evasión
La ley también reduce los plazos de prescripción. Desde su promulgación, el fisco nacional tendrá tres años para iniciar acciones penales por evasión, frente a los cinco años que regían hasta ahora.
Según el oficialismo, el objetivo es pasar de un sistema basado en la sospecha generalizada a uno enfocado en incumplimientos graves y comprobables.
Nuevo Régimen Simplificado de Ganancias
Otro capítulo crea un Régimen Simplificado de Ganancias, destinado a contribuyentes con:
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Ingresos anuales menores a $1.000 millones
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Patrimonio inferior a $10.000 millones
Este esquema elimina la obligación de informar consumos personales y variaciones patrimoniales. ARCA solo considerará los ingresos facturados y los gastos deducibles. Una vez abonado el impuesto, el contribuyente quedará exento de nuevos reclamos por Ganancias, siempre que no haya omitido ingresos.
Cambios en los controles y reportes
La ley también reduce los regímenes de información:
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Inmobiliarias, bancos, concesionarias y tarjetas de crédito dejan de reportar operaciones de clientes.
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Se elevan los montos mínimos que billeteras virtuales, entidades financieras y comercios deben informar al fisco.
Debate político y críticas
Desde la oposición, senadores peronistas cuestionaron que la norma debilita el control fiscal y puede favorecer el ingreso de fondos de origen ilícito. El oficialismo, en cambio, defendió la ley como un cambio de paradigma tributario orientado a descomprimir la presión penal y facilitar la regularización de capitales fuera del sistema.
