Nvidia anticipó para el tercer trimestre ventas por 54.000 millones de dólares, por encima de las previsiones de Wall Street (53.140 millones), gracias al fuerte apetito por sus chips de inteligencia artificial utilizados en los centros de datos de las grandes tecnológicas.
En el segundo trimestre, la firma reportó ingresos de 46.740 millones de dólares, superando las expectativas de 46.060 millones. La mitad de esa facturación por centros de datos provino de los gigantes de la nube, como Microsoft y Meta, que aceleran sus inversiones en infraestructura de IA generativa.
Las acciones de Nvidia, la empresa más valiosa del mundo, acumulan un alza superior al 30% en lo que va de 2025, frente al avance del 10% del S&P 500.
Sin embargo, la compañía sigue condicionada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La empresa aclaró que no incluyó envíos de chips H20 a clientes chinos en sus proyecciones, ni registró ventas de ese producto en el segundo trimestre.
En paralelo, Nvidia cerró un acuerdo con el Gobierno de Donald Trump: pagará un 15% de sus ingresos en China a cambio de flexibilizar restricciones a sus chips. Pese a esto, Pekín advirtió a sus empresas y la firma habría detenido la producción de los H20.
En mayo, la compañía había estimado que las limitaciones de exportación podrían restarle 8.000 millones de dólares en ventas, pero el boom global de la IA compensó parte de ese impacto.
Con la carrera por la inteligencia artificial en plena expansión, Nvidia se consolida como la gran beneficiaria de las inversiones en infraestructura tecnológica.