El mercado de metales preciosos terminó 2025 con números excepcionales. El oro y la plata se consolidaron como dos de los activos más rentables del año, con subas que no se veían desde fines de la década del 70, según un informe de Yahoo Finanzas. El fuerte rally estuvo impulsado por compras de bancos centrales, mayor demanda vía ETFs y expectativas de tasas de interés más bajas, aunque también crecieron las advertencias sobre posibles correcciones.
En el balance anual, el oro acumuló un alza superior al 70% y alcanzó un récord histórico de USD 4.450 por onza, mientras que la plata mostró un desempeño aún más agresivo: más que duplicó su precio en 2025 y llegó a tocar los USD 68,50. De acuerdo con el relevamiento, el comportamiento conjunto de ambos metales apunta a su mejor desempeño anual desde 1979.
El oro marcó más de 50 máximos históricos en el año
El metal dorado coronó 2025 como uno de los grandes ganadores de los mercados financieros. A lo largo del año, el precio del oro registró alrededor de 50 máximos históricos, reflejando la persistencia de la tendencia alcista. Entre los principales factores que explican el avance se destacan la acumulación sostenida por parte de bancos centrales, el ingreso de fondos a través de ETFs, un dólar más débil y un escenario de tasas reales en descenso.
Analistas citados por Yahoo Finanzas señalan que el oro dejó de verse solo como una materia prima y pasó a interpretarse cada vez más como una moneda o reserva de valor frente a la incertidumbre monetaria global. Esa percepción reforzó la demanda y sostuvo el rally, aunque el ritmo de la suba comenzó a encender señales de cautela.
La plata se más que duplicó por demanda industrial y escasez física
La plata tuvo un recorrido todavía más explosivo. En 2025, su precio se más que duplicó, apoyado en una combinación de fuerte demanda industrial y restricciones en la oferta física. A lo largo del año también influyeron temores vinculados a aranceles y problemas de abastecimiento, que amplificaron los movimientos de precio.
A diferencia del oro, la plata combina su rol financiero con un uso intensivo en sectores industriales, lo que la vuelve más sensible a cambios en la actividad económica y en la disponibilidad del metal. En este contexto, el rally la posicionó como uno de los activos con mejor rendimiento del año.
Proyecciones para 2026: bancos optimistas y analistas prudentes
De cara a 2026, las proyecciones siguen siendo mayormente alcistas, aunque con matices. Goldman Sachs mantiene una visión estructuralmente positiva y proyecta un precio del oro en torno a los USD 4.900 hacia fines del próximo año. UBS, por su parte, estima que podría alcanzar los USD 4.500 a mediados de 2026, apoyado en tasas reales más bajas y la debilidad del dólar.
Sin embargo, desde Bloomberg Intelligence advierten que, tras una suba tan extendida, no puede descartarse una corrección. Algunos estrategas recuerdan el antecedente histórico de fines de los años 70, cuando luego de un rally récord el oro sufrió fuertes retrocesos en los años siguientes. En ese marco, crece la recomendación de evaluar tomas de ganancias, incluso dentro de una tendencia de largo plazo que sigue siendo favorable.
Con el cierre de 2025 en máximos históricos, el oro y la plata quedaron en el centro de la escena financiera. El desafío para los inversores será equilibrar el atractivo de los fundamentos alcistas con la necesidad de gestionar riesgos en un mercado que ya mostró movimientos extremos.
