El Gobierno nacional derogó un artículo de la Resolución 2400/2023 de la Superintendencia de Salud que permitía a las prepagas quedarse con la diferencia de los aportes que los trabajadores destinaban a su cobertura.
Con este cambio, esos excedentes pasarán a descontarse directamente de la cuota mensual, lo que beneficiará a más de 1,8 millones de personas.
El vocero presidencial Manuel Adorni explicó que “durante casi dos años, las prepagas se beneficiaron con miles de millones de pesos que correspondían a los afiliados”, al señalar que la norma derogada había sido “un favor de la gestión anterior a cambio de congelar cuotas en plena campaña electoral de 2023”.
Por su parte, el ministro de Salud, Mario Lugones, detalló que si un trabajador aportaba $120 y su plan costaba $100, la prepaga se quedaba con la diferencia:
“Ahora, esos fondos vuelven a sus dueños. Cada factura deberá detallar de forma clara el subsidio automático aplicado como descuento en la cuota”.
Según el funcionario, con esta decisión se pone fin a un “privilegio oculto” que implicó la retención indebida de recursos de los afiliados.