Además del fallo que obliga a la Argentina a transferir el 51% de YPF por la expropiación de 2012, la jueza Loretta Preska emitió una segunda orden este lunes: dispuso que el país le ceda acciones de la petrolera estatal al fondo buitre Bainbridge por otra sentencia impaga, vinculada a deuda en default.
En un día de fuertes reveses judiciales para la Argentina, la jueza federal Loretta Preska dictó un segundo fallo contra el país. Esta vez, ordenó la transferencia de acciones de YPF al fondo buitre Bainbridge, como pago parcial por una sentencia anterior relacionada con deuda soberana en default.
El monto en disputa en este caso asciende a US$95 millones más intereses, según confirmó Sebastián Maril, CEO de Latam Advisors, en sus redes sociales. La decisión se basa en la misma lógica jurídica que el fallo más resonante del día: el que obliga al Estado argentino a ceder el 51% de YPF a los fondos Petersen y Eton Park por la expropiación de 2012.
En ambos casos, Preska invocó el derecho comercial estadounidense y dejó sin efecto las defensas basadas en inmunidad soberana y la legislación local argentina. De hecho, Bainbridge había sido uno de los fondos que solicitó información sobre las reservas de oro del Banco Central (BCRA) como parte de los activos embargables de la Argentina.
El fallo marca un nuevo precedente adverso para el país, que podría enfrentar más pedidos de ejecución sobre activos estratégicos si no encuentra una salida negociada o jurídica favorable en instancias de apelación.