El cruce se da en medio de una la legislación que extiende exenciones fiscales en algunos rubros y elimina beneficios para los autos eléctricos.
Las acciones de Tesla se desplomaron un 14% este jueves en la Bolsa de Nueva York, generando una pérdida cercana a los USD 100.000 millones en la capitalización de mercado de la automotriz.
El desplome se produjo tras un enfrentamiento público entre Elon Musk y Donald Trump, motivado por un nuevo proyecto de ley fiscal que amenaza los incentivos para vehículos eléctricos.
Tensión entre Musk y Trump por la eliminación de créditos fiscales
El conflicto estalló luego de que el presidente Donald Trump expresara su decepción con Elon Musk, criticando al CEO de Tesla por oponerse a un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes.
La legislación, que extiende exenciones fiscales en algunos rubros y elimina beneficios para los autos eléctricos, fue calificada por Musk como una amenaza directa al crecimiento del sector.
Musk respondió en la red X (ex Twitter): “¡Falso! No me enseñaron este proyecto ni una sola vez. Fue aprobado en plena noche tan rápido que ni el Congreso pudo leerlo”, criticando la falta de transparencia y rapidez del proceso.
Tesla, golpeada por los mercados y la política
Entre los puntos más controvertidos del plan fiscal figura la eliminación del crédito fiscal para autos eléctricos, uno de los pilares de la demanda de vehículos Tesla en EE.UU. Musk aseguró estar dispuesto a aceptar recortes, pero pidió a cambio la eliminación de lo que denominó una “montaña de grasa repugnante” del gasto público.
Trump, por su parte, insinuó que la postura crítica de Musk estaría motivada por la pérdida de beneficios directos para Tesla y recordó: “He ayudado mucho a Elon”, sugiriendo que el empresario debería tener una postura más favorable hacia su gestión.
Impacto en el sector automotriz y político
La disputa entre dos figuras influyentes como Musk y Trump generó volatilidad en el mercado financiero y preocupación en el sector automotor, que observa con atención los cambios en el esquema de incentivos fiscales. La eliminación de subsidios podría alterar la competitividad de los autos eléctricos en EE.UU. y afectar a todo el ecosistema industrial asociado.
La polémica también reavivó el debate sobre el rol del Estado en el impulso a la transición energética, justo cuando Tesla enfrenta presiones por sus márgenes de rentabilidad y competencia creciente.