El anuncio del ataque fue realizado el sàbado por Donald Trump a través de Truth Social. Inversores prevén una reacción inmediata cuando abran los mercados. El oro y el dólar ya son los grandes candidatos a recibir flujos de capital por la creciente búsqueda de seguridad.
Un ataque militar de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, confirmado por el expresidente Donald Trump en la red social Truth Social, incrementó la tensión geopolítica global y desató preocupación en los mercados financieros, que aún procesan el posible alcance de esta nueva escalada en Medio Oriente.
El hecho, que profundiza la implicación norteamericana en el conflicto entre Israel e Irán, podría hacer saltar los precios del petróleo, aumentar la volatilidad y complicar la política monetaria global, en especial la de la Reserva Federal, advirtieron analistas y gestores de inversión, consignó la agencia Reuters.
Incertidumbre y búsqueda de refugio
“Los mercados van a alarmarse inicialmente. El petróleo abrirá al alza”, anticipó Mark Spindel, director de inversiones de Potomac River Capital.
La reacción inmediata esperada incluye una caída en las bolsas globales, suba del dólar, y una mayor demanda de activos refugio como el oro y los bonos del Tesoro estadounidense.
“La incertidumbre cubrirá los mercados. Los estadounidenses estarán más expuestos a nivel mundial. La volatilidad va a crecer, sobre todo en el petróleo”, agregó Spindel.
Aunque aún no se conocen detalles precisos del ataque ni su impacto sobre las instalaciones atacadas, los inversores ya anticipan un cambio de clima en los mercados, justo en un contexto de desaceleración de la inflación en varios países desarrollados.
Petróleo e inflación: el nuevo foco de alarma
El director de inversiones de Cresset Capital, Jack Ablin, fue tajante:
“Esto añade una nueva y complicada capa de riesgo. Va a impactar en los precios de la energía y probablemente también en la inflación”.
Un aumento sostenido del crudo podría modificar las expectativas de recortes de tasas de interés en Estados Unidos y Europa, ya que la inflación volvería a acelerar.
Escenarios críticos
Antes del ataque, la consultora Oxford Economics había modelado tres escenarios posibles sobre la evolución del conflicto:
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Una desescalada, con impacto limitado en los precios del crudo.
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Un corte total de la producción iraní, que dispararía los precios.
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Un cierre del Estrecho de Ormuz, el peor escenario, que elevaría el petróleo a US$130 por barril y la inflación de EE.UU. a cerca del 6% este año.
El Estrecho de Ormuz es una vía clave para el 26% del comercio mundial de crudo, por lo que cualquier interrupción tendría consecuencias globales inmediatas.