El vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Vladimir Werning, afirmó que la reciente baja del riesgo país se explicó por un cambio en las expectativas políticas y no por modificaciones en la política de acumulación de reservas ni en el régimen monetario y cambiario.
Las declaraciones fueron realizadas ante inversores durante el Seminario Internacional de Inversores LarrainVial AMI, en una presentación titulada “Argentina 2025: Superado el cisne negro, se ratifica la fortaleza del régimen económico”.
Riesgo país: el factor político detrás de la baja
Según explicó Werning, el indicador que elabora el JP Morgan se “normalizó” tras las elecciones de medio término, luego de que el mercado corrigiera un shock de expectativas políticas que finalmente no se materializó.
“Fue la política y no la política de compra de reservas. El riesgo país se normalizó post-elección sin mediar cambios en la política de reservas”, sostuvo el funcionario ante inversores.
En esa línea, remarcó que la normalización financiera no respondió a factores atribuibles al régimen económico vigente, sino a una recomposición de la confianza tras el proceso electoral.
Tasas de interés y política monetaria
Werning también destacó que las tasas de interés se normalizaron luego de las elecciones sin que el Banco Central introdujera cambios en el esquema monetario ni cambiario.
“El régimen no se alteró. Lo que cambió fue la percepción del riesgo”, señaló, y explicó que durante 2025 la política monetaria debió mantenerse restrictiva debido a una caída en la demanda de dinero, en un contexto donde predominó la dolarización de portafolios.
“En Argentina, en 2025, la demanda de dinero cayó y la política monetaria tuvo que ser restrictiva”, explicó, al contrastar el escenario local con episodios internacionales donde el aumento de la aversión al riesgo suele elevar la demanda de liquidez.
Perspectivas para 2026 y acumulación de reservas
De cara a 2026, el vicepresidente del BCRA anticipó un escenario más favorable, con una política monetaria que operará en complemento con otros factores positivos de la economía.
En ese marco, destacó que la remonetización permitirá cumplir múltiples objetivos macroeconómicos sin generar tensiones adicionales, y recordó que el Banco Central prevé un incremento de la base monetaria desde el 4,2% actual hasta el 4,8% del PBI hacia diciembre del próximo año.
Ese proceso, explicó, permitiría al BCRA comprar hasta US$10.000 millones, cifra que podría ampliarse hasta US$17.000 millones si la demanda de dinero aumenta un punto del PBI, sin necesidad de una esterilización monetaria agresiva.
Cambios en las bandas cambiarias del dólar
Durante su exposición, Werning también hizo referencia a la reciente decisión del Banco Central de actualizar las bandas de flotación del dólar según la inflación, un esquema que busca otorgar mayor previsibilidad cambiaria y acompañar el proceso de normalización financiera.
Según informó la autoridad monetaria, el piso y el techo de la banda cambiaria se ajustarán mensualmente en función del último dato de inflación publicado por el INDEC, en paralelo a un programa consistente de acumulación de reservas.
