La reclasificación deberá esperar al menos hasta 2026. Argentina continúa excluida de la lista de países con acceso al capital global.
El proveedor global de índices bursátiles MSCI (Morgan Stanley Capital International) mantuvo a Argentina en la categoría de “mercado independiente”, sin cambios respecto a su evaluación anterior. De esta forma, el país seguirá fuera del radar de los grandes fondos de inversión internacionales.
Durante su revisión anual de clasificación de mercados, la firma no incluyó a la Argentina en el listado de naciones con posibilidad de ser reclasificadas como “mercado frontera” o “mercado emergente”. Salvo excepciones, la próxima oportunidad recién llegará en junio de 2026, con potencial reclasificación a partir de 2027.
¿Qué significa seguir como “mercado independiente”?
Esta categoría es la más baja dentro del esquema de MSCI y agrupa a economías con graves restricciones cambiarias, falta de acceso a capitales y baja previsibilidad normativa. Argentina comparte esa calificación con países como Zimbabue, Líbano, Palestina, Botsuana, Ucrania y Panamá.
La clasificación limita la posibilidad de que fondos institucionales globales inviertan en activos argentinos, ya que muchos tienen prohibido, por reglamento, colocar dinero en mercados de esta categoría.
Las razones detrás de la decisión
MSCI no abrió siquiera una consulta formal sobre un posible cambio en el estatus de Argentina, lo que refleja que el país ni siquiera fue considerado para revisión. En cambio, el informe destacó otros casos, como:
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La posible reclasificación de Bulgaria
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El monitoreo a Corea del Sur por su apertura de mercado
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La situación de Grecia y Bangladesh respecto a su accesibilidad
El jefe de investigación de índices de MSCI, Raman Aylur Subramanian, explicó que el objetivo es reflejar “las realidades cambiantes de accesibilidad e invertibilidad global”, y subrayó la importancia de “reglas claras y marcos transparentes”.
¿Qué necesita Argentina para subir de categoría?
Para volver a ser considerada como “frontera” o “emergente”, el país debería:
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Eliminar o reducir las restricciones cambiarias
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Garantizar acceso fluido al mercado de capitales
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Estabilizar el entorno regulatorio y legal para inversores
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Mejorar los niveles de liquidez y previsibilidad