Bonus Track: los tres activos seleccionados por Portfolio Personal Inversiones

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Sabrina Corujo, directora de la institución, brindó su listado de opciones favoritas que no deberían faltar en una cartera. Alternativas locales e internacionales

 

Los bonos nuevamente están cerca de mínimos. Claramente, el panorama no es muy alentador, ante la falta de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el riesgo país en niveles muy altos.

Esto también está afectando a las colocaciones en pesos del gobierno nacional, le está costando. Si bien se ve mucha participación del sector público, en lo que son las colocaciones con CER, las tasas están más altas. No tanto las de corto plazo, sino las que pasan el año.

Todos estos ruidos comenzaron ante la falta de un acuerdo con el Fondo, lo que no es bueno para Argentina, sumado a un contexto internacional con la tasa de USA subiendo, más la pandemia… Son varios los factores a tener en cuenta.

Por otro lado, hay un sentido de arbitraje, tanto en la curva en pesos, como en las de dólares. Si la curva en USD rinde 20% y la de pesos rinde menos, los inversores empiezan a notar que le tienen que pedir un rendimiento mejor. En este contexto, las curvas no van por caminos tan separados, sino que están relacionadas.

En este contexto, ésta serían nuevas principales selecciones:

Fondos con ajuste CER

La aceleración de la inflación en los últimos meses, y la expectativa de que el nivel de precios se mantenga entre el 3%-4% mensual en los próximos lleva a mantener el atractivo sobre los activos ajustados por el índice; en especial, en un marco de un Gobierno que busca “pisar” el ritmo de devaluación en el corto plazo y las tasas de interés nominales se mantendrían negativas en términos reales.

Para un inversor retail y sin experiencia en el mercado, creemos que los Fondos Comunes de Inversión son el mejor vehículo. La industria tiene hoy una oferta variada con fondos con esta estrategia, que invierten en una canasta de bonos que ajustan por CER, permitiendo diversificar la exposición a lo largo de la curva, sin asumir el riesgo de posicionarse en un solo punto de ella. Estos fondos han rendido mensualmente, entre noviembre y febrero, entre 4.5/6% –por arriba de la inflación-. No obstante, marzo quebró este comportamiento, ante cuestiones metodológicas en el índice que mide el nivel general de precios (tras la primera semana del mes) generaron ruidos y presionaron para una toma de ganancias sobre los bonos. Un punto, igual, que entendemos no tiene porqué, por el momento, preocupar.

Las expectativas crecientes de inflación (en un marco en donde los controles parecen no estar teniendo la efectividad deseada), las pocas opciones que sirvan como cobertura y las restricciones cambiarias seguirán siendo catalizadores favorables para estos bonos. Para aquellos que se animen a exponerse directamente a la curva, creemos que una combinación de bonos de la parte corta (TC21/TX21), y media/larga (TX26; DICP) pueden resultar una buena estrategia

Títulos y fondos “Dólar Linked”

Aún con un ritmo de devaluación que ha caído en el último mes, y las expectativas que el Gobierno logre mantenerlo por debajo de la inflación (en momentos en donde comienza la temporada alta de liquidación de divisas), creemos que dentro de una posición mantener este tipo de ajuste vinculado al dólar es recomendable. En especial, tras el castigo ya sufrido en las últimas semanas, luego del cambio en las expectativas que afectó a estos títulos como a la curva de futuros – que cedió de tasas implícitas de entre 40/70% a niveles hoy del 30/40% con una pendiente mucho menos marcada- , tras conocerse la intención del Gobierno de mantener la devaluación por debajo del 30% anual, y actuar en consecuencia. Léase, ver a un BCRA que frenó el ritmo de ajuste del billete, buscando que funcione como ancla para la inflación.

Acá, entendemos que hay dos opciones. La primera apunta a exponerse directamente a este ajuste a través de bonos (con vencimiento mayor al 2021) como el TV22 que hoy rinde devaluación + 5% y parece ser un buen punto de ingreso; o ver de posicionarse en algunos de las ONs con este ajuste, pero teniendo acá en cuenta el riesgo de crédito del emisor y la falta de liquidez de este mercado, lo que limita la posibilidad de un cambio rápido de estrategia, si es necesario. La segunda opción, que nuevamente parece ser la más recomendada para aquellos inversores menos avezados, apunta a los Fondos Comunes de Inversión. Estos fondos han tenido una mala performance en el último mes, y se han visto afectados por los rescates en base a la coyuntura, pero tras las expectativas ya ajustadas creemos que pueden ser una buena opción. Será clave entender la estrategia detrás del fondo, como la duration de la cartera y la exposición a la volatilidad que encerrará este tipo de ajuste –sensible a cada noticia que se pueda conocer sobre la coyuntura-.

Cedears

Diversificar una posición por fuera del riesgo argentino, y poder hacerlo con pesos, se mantiene como opción para una posición –aunque no para los perfiles más conservadores-. Hagamos antes un poco de repaso.  Estos certificados son activos que cotizan en el mercado local, y representan acciones (o su fracción correspondiente según sea el ratio de conversión) de empresas no argentinas. De esta manera, uno invierte en la empresa extranjera, y logra diversificar su posición sin la tenencia del papel que cotiza afuera.

Pero la cotización del Cedear dependerá no solo de la evolución del activo subyacente (la acción externa), sino también del movimiento del tipo de cambio (CCL). En consecuencia, la evolución de la brecha entre el CCL y el oficial es captado por el precio en pesos del certificado. Hoy, y desde hace meses, los negocios concentrados por Cedears en el mercado local supera al de los papeles argentinos.  Toda una marcada señal de lo que está sucediendo con nuestra economía.

Sólo para destacar un número: el promedio mensual operado en Cedears este año es de USD 233 millones, y de acciones locales de unos USD 108 millones (un ratio de 218% contra el 18% de 2019). La concentración incluso dentro de las operaciones en Cedears ha disminuido, a la vez que el volumen como las opciones se fueron ampliando. Incluso estos certificados permiten exponerse a sectores, que no son hoy alternativa dentro de los papeles argentinos, como tecnología, biotecnología, comunicaciones, etc.

Dentro de los más operados se encuentran MELI, Apple, Tesla, o incluso empresas como Amazon, Vista, Alibaba, Microsoft entre otras. Las perspectivas para el mercado americano, en donde se apunta a un S&P500 que (más allá de operar dentro de una mayor volatilidad) cerraría el año con una suba del 10%-20%, motiva también esta exposición. En particular, si el inversor  la combina con la incertidumbre que reina a nivel local, en donde las elecciones de medio término podrán ser uno de los puntos más importantes de inflexión para el mercado.

No obstante, quienes opten por diversificar una parte de la posición en CEDEARs, deben comprender la volatilidad a la que se exponen –en base a los dos determinantes de su evolución- y ser selectivos en el riesgo de crédito que buscarán sumar a la cartera.

 

 

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