La creación de empleo se moderó en las últimas semanas, con la actividad casi sin variaciones.
La actividad económica estadounidense apenas varió en las últimas semanas, ya que el crecimiento del empleo se moderó un poco y el aumento de los precios pareció ralentizarse, según un informe de la Reserva Federal.
“Las expectativas de crecimiento futuro también permanecieron mayormente sin cambios; sin embargo, en dos distritos las perspectivas se deterioraron”, señaló el banco central estadounidense en su último “Libro Beige”, compendio de encuestas y entrevistas realizadas en sus 12 distritos hasta el 10 de abril. “Los contactos esperaban un mayor alivio de las presiones de los costos de los insumos, pero anticipaban cambiar sus precios con más frecuencia en comparación con años anteriores”.
La última lectura de la Fed sobre el estado de la economía ofrece una instantánea de las condiciones de las empresas, los bancos y los trabajadores tras la quiebra a mediados de marzo de dos grandes bancos regionales, que sacudió la confianza en el sector financiero estadounidense y provocó una respuesta de emergencia de los reguladores para contener las consecuencias, consignó Reuters.
Las autoridades de la Reserva Federal, reunidos menos de dos semanas después de la crisis, subieron la tasa de interés de referencia a un día en sólo un cuarto de punto porcentual, hasta el rango del 4,75%-5,00%, a pesar de que seguían considerando que la inflación era inaceptablemente alta.
También señalaron que se acercan al final de lo que ha sido la racha más agresiva de endurecimiento monetario en 40 años, y la mayoría de las autoridades del organismo prevén una última subida de un cuarto de punto porcentual antes de lo que se espera que sea un prolongado período de espera.
Aunque la tensión bancaria inicial parece haber disminuido, los responsables de la política monetaria de la Fed afirman estar muy atentos a los indicios de que los bancos estén reduciendo sus préstamos y restringiendo el crédito.
Este retroceso podría ralentizar la economía y la inflación todavía más que el impacto aún acumulado de sus subidas de tasas, aumentando la posibilidad de una recesión económica y haciendo más probable un mayor aumento del desempleo, ahora en el históricamente bajo nivel del 3,5%.
