Dura crítica de la Cámara de Exportadores: “Se necesita diálogo inteligente”

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Consideró que “la falta de previsibilidad y de seguridad en el contexto alimenticio es probablemente uno de los daños más profundos y de largo alcance para la exportaciones argentinas, luego de haber recorrido un difícil camino de posicionamiento”.

La Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) consideró este martes que prohibir las exportaciones de carne es una política equivocada, anti productiva e ineficaz.

“En relación al cierre temporal de las exportaciones de carne vacuna, el Ing. Fernando Landa, Presidente de la Comisión Internacionales de la CERA, llamó la atención sobre la clara señal de falta de confiabilidad que la medida supone para aquellos mercados donde Argentina había empezado a desarrollar un importante espacio, como el caso de China, así como para otros mercados incipientes con importantísimo potencial de crecimiento”, indicó la organización en un comunicado.

CERA consideró que “la falta de previsibilidad y de seguridad en el contexto alimenticio es probablemente uno de los daños más profundos y de largo alcance para la exportaciones argentinas, luego de haber recorrido un difícil camino de posicionamiento”.

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Se quejó de que el sustento de la medida no está centrado en escases crítica de la oferta, sino explícitamente en intentar controlar y deprimir el nivel de precios internos.

“El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994 y posteriores Acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), requieren de un proceso previo de notificación y que el país exportador tenga en cuenta la afectación de los miembros importadores permitiendo consulta de los mismos”, indicó.

De esta forma, consideró que por fundamentación y procedimiento, esta medida potencialmente generaría también un nuevo incumplimiento de los acuerdos internacionales que Argentina ha firmado en la Organización Mundial de Comercio (OMC).

“El efecto negativo de estas medidas es conocido y predecible: un desincentivo a la producción ganadera que se traduce en pérdidas de empleo con un efecto multiplicador negativo y una inexorable liquidación del stock ganadero. Asimismo, frente a su cíclica repetición en nuestro país la medida contiene un fuerte agravante: la continuada inseguridad para el proceso de inversión en el sector”, amplió.

Finalmente, Landa concluyo que: Argentina necesita atraer inversión productiva y generar empleo inclusivo. A estos efectos, la previsibilidad y la estabilidad en las reglas, son un elemento básico.

“El diálogo y búsqueda de consenso para evitar efectos nocivos no suficientemente ponderados, es un principio fundamental para nuestro futuro exportador y en definitiva para el crecimiento y el empleo en nuestro país”, finalizó el comunicado.

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