Los activos argentinos que cotizan en Nueva York sumaron pérdidas de hasta 20% en la semana postelectoral. Los bonos cotizan con paridades del 30%. El Banco Central vuelve a perder reservas.
El desplome de las acciones y bonos argentinos en Wall Street ponían presión al dólar hoy en la plaza local, tras el feriado del lunes, luego de una semana en que los activos locales acumularon pérdidas de hasta 20% en dólares, tras las elecciones generales.
El nuevo cepo al dólar parecía haber cortado la sangría de reservas de la autoridad monetaria, pero sobre el cierre de la última semana la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce perdió 70 millones de dólares el jueves y otros 60 millones el viernes.
El buen inicio de la última semana también había quitado presión al dólar blue, al bajar hasta la zona de 197 pesos, pero luego recuperó terreno hasta volver a la zona de los 201 pesos vendedor.
El repunte del dólar blue ocurrió luego de que el Banco Central decidiera no intervenir más en el segmento de los dólares financieros -CCL y MEP-, que rápidamente escalaron desde los 180 pesos previos a las elecciones hasta los 210 pesos del último viernes.
La expectativa hoy está centrada precisamente en los tipos de cambio que surgen del abritraje de activos, en línea con el desplome de las acciones y los bonos soberanos.
Qué pasó en Wall Street
Las acciones estadounidenses cerraron a la baja en la víspera, debido a los temores de los inversores ante la posibilidad de un desborde en los rebrotes de coronavirus y revirtieron la tendencia alcista de las primeras horas, luego de la nominación por un nuevo mandato de Jerome Powell junto con la gobernadora Lael Brainard, al frente de la Reserva Federal (FED).
Si bien la designación de Powell alivió a los inversores, los temores por los nuevos casos de infecciones por Covi-19, alimentaron la preocupación ante eventuales confinamientos que compliquen la reactivación económica.
Las noticias de Covid también influyeron en el sentimiento del mercado, ya que la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió que el país estaba experimentando un aumento del virus y Austria dispuso feriado para mañana debido al incremento de los casos.
Powell, un republicano, fue nominado por primera vez a la Junta de Gobernadores de la Fed hace una década por el presidente Barack Obama y ascendió al puesto más alto bajo el presidente Donald Trump.
Algunos vieron sus vínculos con el Partido Republicano y la confirmación previa para el cargo principal de la Fed como razones por las que podría ser más fácil de confirmar en un Senado estrechamente dividido que otro candidato
Brainard, de origen demócrata, fue vista como la principal competencia de Powell, está siendo nominada para el puesto de vicepresidenta del organismo, pero no para el máximo rol regulador que muchos esperaban.
Las acciones bancarias y los rendimientos de los bonos del Tesoro subieron después de que la Casa Blanca anunció la decisión de la Fed. Las acciones de J.P. Morgan subieron un 2,1%, mientras que las de Morgan Stanley subieron más del 3%.
El aumento de las tasas pareció afectar negativamente a algunas acciones tecnológicas, cuyas ganancias futuras son menos atractivas para los inversores cuando los rendimientos son más altos.
Las acciones de Tesla se recuperaron, ganando más del 4% después de que el CEO Elon Musk dijera que el Model S Plaid del fabricante de vehículos eléctricos podría lanzarse en China en la primavera de 2022.
Las acciones de Moderna subieron más del 7% en las primeras operaciones después de que la FDA aprobó la semana pasada la inyección de refuerzo de la compañía para todos los adultos estadounidenses.
En Europa, las bolsas cerraron mixtas en medio de las preocupaciones de los inversores por el aumento de los casos de Covid-19 y atentos a la designación de Powell al frente de la FED.
La noticia corporativa de la última rtueda estuvo centrada en la oferta realizada por el fondo de inversión de los Estados Unidos, liderado por Henry Kravis, Jerome Kohlberg jr. y George R. Roberts más conocido por sus siglas KKR quien lanzo una OPA sobre la compañía de telecomunicaciones italiana TIM Telecom por unos 12.000 millones de dólares.
